El Futuro Inmediato Responde 63

Hola Mariela y lectores.

Disculpas por enviar un poco tarde mi comentario, parece que no elegí el momento adecuado para escribir porque primero se colgó mi máquina y luego se fue la luz y bueno tuve que hacerlo de nuevo.

El tema de la culpa, los límites, para mi es realmente importante y quiero comentar un poco sobre esto.

Yo tengo la virtud de ser muy soñador, es decir que no tengo límites en cuanto al tipo o magnitud de un proyecto a realizar. Por ejemplo una vez soñé en crear un tipo de trabajo que no existía en el lugar en donde vivo, no existían las condiciones, no exitía la tecnología, pero lo proyecté mentalmente, lo vizualicé, trabajé para ello y lo logré… realmente estoy muy orgulloso de mi mismo(tengo que valorarme yo mismo, porque nadie lo hace). Las personas de mi entorno, amigos y familiares me decían que nadie puede hacer eso en este país, ¿porque crees que tu podrías hacerlo? en esa época no tenía firmeza y convicción en mi respuesta porque recién comenzaba a empujar mi proyecto, pero ahora si tengo toda la convicción para responderles y decirles que yo pienso que puedo hacerlo porque confio en mi mismo, porque creo en mis habilidades, porque me siento muy capaz.

Todo iba muy bien, logré solvencia económica, logré confiar en mi mismo, pero ahora viene el tema de la culpa que provocó un freno en mi avance.
Hace un tiempo ocurrieron muchos problemas(familiares enfermos, deudas,etc) en donde no pude actuar como mi familia quisiera, no pude hacer algunas cosas que mi familia quería que hiciera y se generó los dos tipos de culpa que menciona Mariela, la implantada y la propia. Cuando conversamos, en ciertas discusiones se me hace recuerdo de que yo no fui capaz de hacer ciertas cosas, de que yo no aporté con lo necesario en ese momento y prácticamente al escuchar esas palabras me sentí muy mal y tuve que destinar gran parte de mi tiempo y energía para realizar el proyecto familiar.

Entiendo que cada familia tiene algun proyecto en común, una fábrica, una empresa, una tienda, etc. pero si a ti no te hace sentir bien o no te gusta ese trabajo, no tienes que estar ahí, no puedes obligarte a dar toda tu energía para empujar ese proyecto. Digo esto porque me doy cuenta que toda mi energía se va en ese proyecto familiar, es cierto que luego tengo tiempo para seguir con mi proyecto personal, pero lamentablemente por mas que intenté avancé muy poco, porque a veces me siento desganado y siento ganas de buscar distracción, salir a caminar o dormir.

Esto de la culpa me está haciendo reflexionar y analizar mucho, porque yo podría estar aportando mucho más en distintos ámbitos, incluso los ingresos de mi proyecto personal a estas alturas ya deberían haberse duplicado o triplicado.

Y ahora también me pregunto ¿donde quedó toda esa confianza que tenía? ¿porque me estoy dejando frenar por la culpa? Si yo siempre fui un aporte en todo momento!

Te agradezco mucho querida Mariela, estoy analizando y replanteando muchas cosas en mi vida.

Tambien me puse a pensar en algunos amigos que tengo. Tristemente sus vidas se ha reducido a tener que servir a la familia dejando a un lado sus aspiraciones.

Recuerdo que una de mis amigas era tan creativa, tan apasionada en lo que hacía, cada que me encontraba con ella, ambos alucinábamos con proyectos grandes, soñábamos en que cambiaríamos nuestra realidad y la de los demás. Incluso ya estábamos pensando en cambiar la triste realidad de nuestro país, teníamos ideas para impulsar la economía regional. Todo apuntaba a que ella iba a dejar la vida mecanizada de la que tanto renegaba.
Pero luego nos separamos por algunos años, tiempo en el que ocurrieron muchas cosas en su vida, muchos problemas en la familia, fracasos y demás.
Recientemente nos volvimos a encontrar y para mi sorpresa toda su mentalidad había cambiado, prácticamente se había resignado a llevar la vida mecanizada, me dijo que no hay otra opción, es lo único que puede hacer y no hay mas. Yo quedé muy sorprendido porque dijo que lo que pensábamos eran solo sueños imposibles, pero ella no era así!! me di cuenta que le habían implantado muchas culpas, también ella se sentía responsable por muchas cosas.

Luego de nuestro primer encuentro, yo tenía que hablar con ella sobre el tema una vez mas y así fue, le hice recuerdo de todo lo que había avanzado, las virtudes que tiene, las cosas increibles que ella podía hacer y que otras personas no lo pueden hacer, le hice recuerdo que ella estaba a un paso de concretar proyectos grandes y que a estas alturas acumuló mucho conocimiento y experiencia que en estos tiempos vale mucho. De esta manera ella comenzó a salir de ese “trance”, comenzó a darse cuenta de que eso es verdad, que ha recorido mucho y que puede hacer grandes cosas si se lo propone.

Tal parece que algunas familias, nunca resaltan las virtudes de sus hijos, mas al contrario a parte de implantarles culpas, les hacen sentir inútiles para que terminen realizando actividades mecanizadas por el resto de sus vidas.

Es cierto que nuestro corazón nos empuja a apoyar a nuestra familia porque los amamos, pero si esa actividad no te hace feliz, no podemos ni debemos esclavizarnos! ya no debemos dejar que las culpas nos detengan. Nosotros somos capaces de hacer grandes cosas, somos capaces de hacer mucho mas de lo que nos dicen.

Kao